sábado, 25 de diciembre de 2010

Tarta de chocolate, queso y baileys de "Kanela y Limón"

Este año me tocaba llevar el postre para la cena de Nochebuena. Desde que descubrí el blog de "Kanela y Limón", tuve claro que mi postre sería una de sus creaciones, pero lo difícil ha sido elegir una de entre las maravillosas tartas que propone. Además de las exquisiteces que podréis encontrar en este elegantísimo blog, las fotos de las preparaciones son espectaculares tanto por su calidad como el buen gusto.

Al final me decidí por la Tarta de queso, chocolate y baileys, ya que la decoración con frutos rojos queda genail.



Teniendo en cuenta el atracón de comida previo y que no quedó apenas tarta, considero que fue un éxito. Gracias Kanela y Limón!!!

jueves, 9 de diciembre de 2010

Tiramisú

Desde que mi amiga Pilastra me sugirió como postre el tiramisú en la Pizzería Lago di Como de Granada, se convirtió en una de mis debilidades. Tiempo después me invitaron a un cumpleaños y Lorena,  una amiga de la homenajeada tuvo el detallazo de llevar un tiramisú delicioso. Como creo que debe ser, Lorena compartió su receta con nosotros, y no podía creer que algo tan bueno pudiera a priori parecer tan fácil de preparar.
Las únicas condiciones que requerían la receta eran, realizar la mezcla con un utensilio de madera, nunca metálico y mezclar a mano. He de confesar que  para las primeras elaboraciones seguí a pies juntillas estas recomendaciones al borde de una tendinitis, pero hoy por hoy recurro a la fuerza mecánica.
Expreso las cantidades necesarias por cada 500 gramos de queso mascarpone, pero se pueden modificar proporcionalmente para ajustar la receta a nuestras necesidades.

INGREDIENTES
  • 500 g de queso Mascarpone
  • Bizcochos de soletilla
  • 4 yemas de huevo
  • 4 cucharadas de azúcar
  • Café para calar los bizcochos y añadir un poco a la crema
  • Licor (yo utilizo Amaretto o algún ron miel)
  • Cacao en polvo

Comenzamos por hacer un café y dejarlo enfriar. Una vez frío lo ponemos en un plato o recipiente hondo que nos permita mojar los bizcochos y le añadimos un chorrito del licor que vayamos a utilizar.
Yo utilicé una tartera desmoldable para prepararlo porque  para una celebración queda muy vistoso. La forré con papel vegetal para poder retirar el molde sin malos ratos. Para el contorno corté un par de tiras del papel y las pegué con un poco de crema de cacao (podría haberlo hecho con mantequilla, pero así aproveché para meterle mano) Otra muy buena opción es hacerlo en moldes individuales.

 Para la crema comenzamos por batir las yemas con el azúcar para que se disuelva. Para recordar las cantidades, una cucharada sopera de azúcar por yema. Añadimos el queso, cuatro cucharaditas del café frío y un chorrito de licor.
En este punto, yo utilizo la batidora de varillas, pero siempre termino de batir a mano, pues si nos pasamos con la batidora corremos el riesgo de que quede muy líquida la crema. Así que os recomiendo que dejéis de batir cuando aún quedan grumos y completar el proceso a mano.

  
(hay fotos que hice con el móvil de otra preparación para poder reflejar todo el proceso)

 

Al final obtendremos una crema consistente y ya estaremos listos para montar el tiramisú.
Cubrimos el fondo del molde que elijamos con una base de bizcochos calados en el café (frío, ojo!!!) con el chorrito de licor, procurando que estén empapados pero que no suelten líquido. Añado la sugerencia que hace Fer en los comentarios, que consiste en disponer la capa de bizcochos e ir vertiendo el café sobre ellos para evitar que se rompan en el traslado (esos son los que yo aprovecho y me voy comiendo) y controlar mejor el "emborrachamiento".


Vamos disponiendo una capa de crema y otra de bizcochos sucesivamente hasta que no nos quede crema, procurando que no queden huecos si pretendemos desmoldar. Yo suelo poner dos capas de bizcochos para que las capas de crema salgan altas. 




Podemos moldear la capa final de crema para conseguir un efecto decorativo. Yo utilicé un utensilio que compré en un kit de Ikea para decorar tartas llamado Drömmar, que incluye también manga con boquillas y una especia de segueta para hacer capas a una tarta (me encanta Ikea!!!)


Finalmente espolvoreamos el cacao en polvo a través de un colador hasta que cubramos toda la superficie con una capa generosa. Con la humedad de la crema irá adquiriendo el típico color oscuro.


Metemos en la nevera protegido para evitar que tome sabores  y dejamos enfriar. Es preferible prepararlo de un día para otro, y además de dejarnos tiempo, resultará más consistente y más fácil de desmoldar.


Esta receta me ha hecho cosechar muchos éxitos entre familiares y amigos, así que no puedo más que decir ¡¡¡Gracias Lorena!!!

martes, 7 de diciembre de 2010

Pastel de Pescado

Bueno, ya lo avisé con el título del blog, pero he vuelto. Se aproximan fechas de muchas reuniones con familia, amigos, y, como debe ser, alrededor de una mesa. Así que aprovechando que nosotros hemos celebrado San Francisco Javier y la Inmaculada Concepción de una tacada, voy a publicar este pastel de pescado que he preparado para la ocasión y que se solía comer en Nochebuena en casa de mi abuela paterna, Pepa, o como se le llamaba en la familia Mamipepa.
Mamipepa era una excepcional cocinera y dominaba tanto los platos tradicionales, como la repostería. Con un instinto natural para la cocina, tenía la total y absoluta capacidad de innovar e introducir nuevos platos y sorprendernos con sus espectaculares presentaciones. Preparaba unas cenas de Nochebuena para una veintena de personas sin despeinarse. Era clásico el consomé para empezar, el pastel de pescado, una coliflor cocida servida en frío con una deliciosa salsa vinagreta verde (a base de perejil, cebolla, ajo y anchoas), ensalada de apio blanco... entre otras delicias. Sirva esta nueva entrada del blog como recuerdo a mi otra abuela cocinera, que me decía esta frase que forma parte de una canción popular y me viene a la memoria cuando pienso en ella: "Antonio, divino Antonio, alfiler de mi pechera..."

El pastel de pescado es una de la muchas preparaciones que mejoran de un día para otro, por lo que es conveniente elaborarlo la víspera.


INGREDIENTES

  • 1kg de pescada (cualquier otro pescado blanco es perfecto, yo utilizé rosada)             
  • 250gr de gambas arroceras
  • 4 huevos
  • 200gr de tomate frito (un brick pequeño de mercadona)
  • Sal y pimienta 




Para la decoración




  • Mayonesa
  • Pimientos morrones      
  • Aceitunas negras
  • Langostinos cocidos








 Comenzamos!!! En una olla cocemos las gambas arroceras, y cuando estén listas las sacamos y las reservamos. En ese mismo agua cocemos el pescado unos 10 minutos. Esto hará que incorporemos parte del sabor de las gambas en la cocción. Sacamos el pescado y dejamos escurrir mientras se enfría.



 Batimos los huevos, le añadimos el tomate y salpimentamos. Cuando el pescado no queme lo desmenuzamos para quitar las espinas y cualquier resto de piel que pueda resultar desagradable al comer. Pelamos las gambas arroceras.




Ponemos las gambas con el pescado y le añadimos la mezcla del huevo batido con el tomate, removiendo hasta que la mezcla quede homogénea,





 Echamos la mezcla en el molde que queramos utilizar. Nosotros éramos 14 personas, por lo que hice el doble de cantidad que expreso en la receta, por eso en la foto se ven dos moldes. Con 1kg de pescado podemos hacer un pastel para 6 u 8 personas.




 Metemos en el horno al baño María a 180ºC durante unos 35-40 minutos. Transcurrido este tiempo podemos tocar la superficie para asegurarnos que está consistente, o pinchar con un cuchillo para comprobar que no esté líquido por dentro. Debe quedar jugoso. 
Dejamos enfriar y metemos en la nevera para que esté frío a la hora de decorar.

Al cuajar el pastel el color que presentaba la mezcla se suaviza, quedando de un tono salmón.
Desmoldamos en el plato o fuente en el que vayamos a presentarlo y comenzamos a decorar cubriendo el pastel con una capa de mayonesa. Si no os queréis complicar podéis comprar la mayonesa, pero la casera le da un toque especial. Posteriormente disponemos el resto de ingredientes como la imaginación nos dicte. Ésta no ha sido de las mejores, pero tampoco ha sido la peor. Procurad quitar el exceso de humedad con papel de cocina a las gambas, aceitunas y pimientos morrones, ya que si desprenden líquido desluce el acabado y da un aspecto poco apetecible.

    

Os puedo ofrecer otras sugerencias de presentación, como ésta que consiste en cubrir el pastel con una capa de salmón ahumado. Le da un acabado realmente atractivo, pero la combinación de la mayonesa con el pastel es mucho más sabrosa y no resulta tan pesada.


Otro año lo hice para Nochevieja y decoré el pastel como hacía Mamipepa con su ensaladilla rusa. En la original las manecillas eran anchoas y las horas que no son números romanos eran chicharitos (guisantes para los no malagueños).